Los días 23-25 de abril de 2025 tuve la bendición de vivir una experiencia inolvidable en Copacabana, gracias a la Pastoral Universitaria que me envió a mí, Guido Chaiña, junto con mis compañeras, Nadya Olivera Luz Bautista al encuentro de PJV de la Zona Andina. Fue un viaje especial, lleno de emociones, aprendizajes y momentos que fortalecieron mi fe y mi vocación.
Desde el primer día, me sentí acogido por jóvenes de distintos lugares. Compartimos no solo el viaje, sino también historias, risas y reflexiones que nos unieron como una gran familia. Cada conversación fue una oportunidad para aprender, y cada dinámica organizada por la PJV me ayudó a crecer en lo personal y espiritual.
Uno de los momentos más significativos fue la visita a la iglesia de Copacabana. Estar allí, frente a la Virgen, fue una experiencia profunda. Me llenó de paz, esperanza y una fe renovada. Sentí que algo dentro de mí se fortalecía, como si Dios me hablara al corazón en silencio.
También pudimos conocer el imponente lago Titicaca, cuyas aguas parecen tocar el cielo. Fue impresionante estar en contacto con la naturaleza y contemplar la belleza de la creación de Dios. Ese lugar sagrado me inspiró a seguir adelante con más confianza y agradecimiento.
Este viaje no solo me dejó fotos y recuerdos, sino también nuevas amistades, enseñanzas valiosas y un corazón lleno de fe. Agradezco profundamente a la Pastoral por hacer posible esta experiencia que marcó mi vida.
GUIDO CHAIÑA CALDERÓN